domingo, 17 de abril de 2011

-Eso de ver una lágrima en tus ojos me parte el corazón. Que alguien te haga sufrir,… alguien que no merece para nada tus lagrimas… por que sufrir por alguien que en realidad no te quiere? no merece la pena sinceramente.- Dijo él
- Sinceramente no se que pensar ahora mismo, me siento tan idiota, tan estúpida, como pude pensar todo aquello… solo me utilizo para hacerse el mejor delante de sus amigos, me uso como un juguete.- dijo ella muy disgustada
- haber por favor no llores mas, no derrames mas lagrimas por alguien que sinceramente no te ha hecho bien en la vida, por favor odio verte así enserio, no puedo no lo soporto, me dan ganas de partirle la cara a cualquiera que se digne a hacerte daño.- dijo el indignado
Ella no para de llorar no puede – Pero tú sabes cuantas veces me han hecho daño cada vez lo paso peor por que siempre me enamoro de el menos indicado, pero que se le va a hacer, soy así no puedo hacer nada. Y por eso acabo así como siempre llorando en tu hombro.
ya demasiado tenso el chico se levanta – No me digas eso por favor, llevo una temporada viéndote llorar casi todos los días una vez al mes como mínimo y sabes que ya no lo soporto mas.
Ella sollozando le dice – Aprecio todos los momentos cuando estas a mi lado, te llamo y vienes corriendo eso no lo hace nadie sino tu, tu eres el que esta en todo momento a mi lado cada bache lo sabes todo de mi me conoces mas que nadie y solo te puedo decir gracias…
Él con media sonrisa en la cara le contesta. – Sabes que siempre estaré a tu lado, en cualquier momento, eres mi mejor amiga, mi apoyo numero uno y eres la chica que mas quiero sabes que daría la vida por ti por que eres importante…

Ella mantuvo en mente todas las cosas que el le dijo, se dio cuenta de que cuando le rompan por ultima vez el corazón siempre tendrá a su mejor amigo a su lado por que ellos son quienes te levantan después de haberte caído.

miércoles, 13 de abril de 2011


¿Por qué él y no otro? ¿Que es lo que le hace tan especial?
Todos los días en que lo buscas por los pasillos y lo encuentras entre la multitud, aunque este de espaldas sabes que es el.
Cada vez que sales de clase al servicio y miras curiosamente por los ventanales a ver si lo encuentras, y cuando pasa por delante te esta mirando.
Esos momentos en los que estas en clase embobada mirándolo sin que el ni nadie se de cuenta, esperando a que el se de la vuelta y tu rápidamente mover la cabeza.
Escuchar su nombre y con solo pensarlo mariposas revuelven su estomago, verlo conectado y ponerse nerviosa.
Buscar locamente si esta conectado, y si lo esta decir que no le hablaras, pero siempre acabas saludándole.
Acostarte en la cama y pensar en lo que te morirías si lo tuvieses junto a ti.
Soñar con el por las noches y despertándote al día siguiente maldiciendo que solo es un sueño y no pasaría en la vida real.
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¿Por qué el? Pues la verdad es que nosotras no lo elegimos nos lo elige el corazón ¿y que es lo que vemos, que le hace especial? Pues vemos de todo menos lo feo, nos hace reír y es diferente a los otros.


¿Porque cada vez que se pierde algo nos sentimos vacíos? Diferentes, incompletos. Como si nos hubiesen arrancado un extracto del alma, por unos pocos segundos crees que te quedas sin respiración, el pecho te duele, sientes como si te hubiesen arrebatado lo mas esencial que hay en tu ser, no puedes expresar el dolor y la agonía que te causa el no tener ese pedacito de puzzle colocado en si sitio.

Así se siente alguien cuando ha perdido un amigo

lunes, 11 de abril de 2011


Todos de pequeños tuvimos miles de juguetes, a unos les teníamos más cariño que a otros pero todos eran más que juguetes al fin y al cabo. Sabemos que los juguetes no tienen sentimientos que son solo un cacho de plástico, pero aun así por que tenemos esa manía de dejarlos apartados cuando nos hacemos mayores, o peor cuando sale otro en venta. Ese típico osito de peluche al que le contábamos los secretos, todas esas Barbies con la que jugábamos y parecían que eran de verdad, esas tardes en la que le robabas en Action-man a tu hermano y lo usabas como novio para tus muñecas soñando en que algún día  tendrías uno,  esos nenucos que cuando los cogíamos en brazos pensábamos que éramos madres. Pues todos esos momentos, si te das cuanta no se borran y aunque sean solo juguetes algo inanimado, fabricado por alguien tú solo tú les dabas vida.
Ahora llegamos a la realidad donde todos nosotros utilizamos a la gente y las tratamos como míseros juguetes, algo que se hace inconscientemente, cuando éramos pequeños cada vez que había un nuevo juguete creíamos que era el mejor del mundo y que no lo íbamos a cambiar por nada, hasta el día en el que sacan uno parecido y mejor, nos habíamos prometido a nosotros mismos que nunca lo íbamos a dejar solos, cuando nos acostábamos en la cama lo arropábamos también por que sino pasaba frío de noche, que siempre iba a estar con nosotros, pero a fin de cuentas siempre lo dejábamos de lado.
Y pensar que podemos hacer eso con la gente resulta increíblemente triste, pero la verdad es que sucede, pongamos a una chica y a un chico de ejemplo, ella se siente especial por una temporada, el esta pendiente de ella no le quita ojo, se pone celoso cuando ella habla con otros, le da cariños abrazos pero al cabo del tiempo, el se distancia, se pone con otras, las mira de la misma manera, les da abrazos, las trata como si fuesen únicas.
No nos damos cuenta pero esta chica se siente utilizada, remplazada ya no se siente bien consigo misma, la han usado de mala manera, ella misma se califica con un juguete algo que estuvo allí para todos pero al cabo de una temporada lo remplazamos por una versión más nueva y mejor.
Total no es más que un juguete no tiene sentimientos ¿no?