Llego a mi casa después de un día de perros. No me apetece hacer nada, no quiero ver la tele, no quiero hablar por teléfono con nadie, no, no quiero! pero entonces veo una luz verde en mi móvil: un mensaje, ¿¿quien será?? Lo cojo esperándome lo peor, pensando que es alguien para fastidiarme el día aun más. Me tumbo en el sillón dispuesta a leerlo. Me sorprendo mucho, es de el. De la persona que menos me esperaba pero con la uncía que seria capaz de hablar en estos momentos. "¿que tal estas? no he dejado de pensar en ti hoy... me dejas robarte una sonrisa??" y ya lo ha conseguido. Se me ilumina la cara ya noto como se me pone esa sonrisilla de tonta por su culpa, enseguida cojo el portátil, esperando que el este conectado para poder hablar con el, las mariposas empiezan a batir sus alas, una vez más. Siempre me pasa cuando hablo con el, es especial lose y lo noto, causa sensaciones extrañas dentro de mi. Esta conectado y me pongo nerviosa enseguida le hablo, pero el es mas rápido que yo, nos pasamos hablando horas y horas iluminándoseme la cara cada vez que recibo un mensaje. Riéndome, haciéndome sentir importante por un segundo. Podría estar horas y horas ahí, pensando en el, sonrojándome, enamorándome de el cada vez más, cada palabra hacen que me guste mas y más... me encanta, es el- pienso- el es mi chico, el que consigue sacarme una sonrisa, el, el lo consigue y por unos instantes, los problemas se esfuman, ya no están. Ya no existen problemas, me olvido del día de perros que tuve y disfruto del momento ya que fue el quien me saco esa sonrisa.
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